Cerrando el mes del amor y la amistad, nos fuimos a compartir una mañana de esparcimiento con los abuelitos de la Fundación una Luz en mi Camino, ubicada en Arraiján.  

Al ritmo de los mariachis que amenizaron el convivio con reconocidas rancheras, compartimos momentos de alegría y camaradería, tan necesaria para estos adultos mayores, que por falta de recursos económicos o el abandono de familiares cercanos, son acogidos por la fundación, brindándoles un sitio seguro en el que vivir. 

Además del compartir, se realizó una donación de $2,000 para contribuir con insumos y la adecuación de las instalaciones del hogar.